El camí de ronda es un camino costero que resigue el abrupto litoral de la Costa Brava entre las localidades de Blanes y Portbou. Se trata de un camino histórico que fue creado con las funcionalidades básicas de comunicar las diferentes poblaciones, playas y calas del litoral, al mismo tiempo que garantizaba a los pescadores y marineros de cabotaje el retorno a los puertos de origen en el caso que su barca naufragase contra las rocas del litoral, pero sobretodo fue utilizado para el control del contrabando y el estraperlo o mercado negro marítimo por parte de las autoridades estatales.
Si bien la fecha de construcción del camino de ronda es incierta, podemos suponer que es un camino milenario que se utilizaba para la comunicación del litoral desde época remota, pero el nombre de camino de ronda se popularizó durante el siglo XIX i XX, sobretodo porque era el camino que utilizaban los carabineros y guardia civil para realizar “la ronda” y controlar las actividades ilegales de contrabando y estraperlo que se realizaban en la costa.
CARABINEROS O GUARDIA CIVIL. ¿Quién hacia la ronda?
El Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras de España, era el cuerpo armado creado en 1829 con la misión de vigilar el litoral y las fronteras para reprimir el fraude y el contrabando. Las funciones de este cuerpo fueron asumidas por la Guardia Civil a partir del 1940, ya que durante la Guerra Civil española (1936-1939), el cuerpo de carabineros dio soporte al gobierno republicano.
CONTRABANDO y ESTRAPERLO ¿Qué es? ¿Con que productos se comerciaba?
El contrabando es el comercio ilegal realizado con varias mercancías y consiste en traspasar productos prohibidos a escondidas y sin pagar los derechos de aduana establecidos.
En cambio el estraperlo consiste en la venda ilegal de las mercancías del contrabando o la venda de forma fraudulenta los productos del propio país que están sometidos a impuestos i tasas. De este echo deriva la asimilación de estraperlo como sinónimo de mercado negro.
El tabaco rubio era el principal producto con el cual se realizaba el contrabando y estraperlo (principalmente de las marcas Philip Morris, Pall Mall, Lucky, Chesterfield y Winston), pero también se comerciaba con penicilina, café, azúcar, pimienta, chocolate y otras mercaderías menores como estuches de maquillaje, pinturas para las señoras, lencería, bisutería y ropa de seda.
¿CÓMO SE ORGANIZABA EL CONTRABANDO Y COMO ACTUABAN LOS CONTRABANDISTAS?
Durante el atardecer o bien por la noche, los barcos de gran tonelaje que realizaban rutas internacionales se acercaban al litoral de la Costa Brava, y sin atracar en ningún puerto, pero disminuyendo la velocidad, descargaban la mercancía con pequeñas barcas de pescadores que seguidamente escondían en recovecos de la abrupta Costa Brava.
A continuación, las cuadrillas de contrabandistas, formados por un grupo de 15 a 20 personas, se dedicaban a transportar la mercancía desde el escondite de la costa hasta un camión que les esperaba en tierra firme y que realizaría la distribución a los proveedores y mercados del territorio.
¿CUÁLES ERAN LOS ESCONDITES PREFERIDOS DE LOS CONTRABANDISTAS?
Normalmente se buscaban recovecos que fueran de fácil acceso por el mar pero de difícil acceso por tierra. Así se evitaban los controles de los carabineros y guardia civil al mismo tiempo que garantizaban el secretismo del escondite.
Los sitios más emblemáticos donde había escondites o donde se realizaba el intercambio de mercaderías se encontraba entre la costa de Begur y Palamós. Cabe destacar, la cala del Port d’Esclanyà, el chalet de sa Perica en Tamariu, la cueva del Tabac, la cala del Cau, la cala dels Frares situada a los pies del acantilado del Cap de Sant Sebastià y la playa del Golfet.
¿POR QUÉ SE HACÍA CONTRABANDO Y ESTRAPERLO?
Los precios elevados y la imposibilidad de encontrar ciertos productos en los mercados contribuyeron al nacimiento del contrabando y el estraperlo. Si bien esta actividad ha aumentado o disminuido a lo largo de la historia, uno de los momentos álgidos del contrabando se sitúa durante la posguerra, concretamente entre el 1940 y el 1958, momento en el cual España estaba aislada comercialmente de los mercados internacionales y muchos productos estaban racionados, restringidos o sencillamente prohibidos.
